miércoles, 22 de junio de 2011

Crucifixión, del arte a la práctica

En la ciudad de Londres del 1801 tres honorables miembros de la Real Academia de las Artes discuten sobre la exactitud de las crucifixiones tratadas por el arte, a su parecer no eran completamente realistas en lo que respectaba a la anatomía.

Hartos de divagar con palabrería, el escultor Thomas Banks y los pintores Benjamin West y Richard Cosway deciden pasar a la práctica. La mejor forma de discernir cual sería la apariencia de una verdadera crucifixión, es sin duda, realizar una por ellos mismos.





En primer lugar los tres artistas necesitaban un cadáver que anclar a la cruz. En esta época los únicos cuerpos legalmente disponibles para la disección eran los de criminales ejecutados.

Llegados a este punto es cuando deciden contactar con el cirujano Joseph Carpue. Este Cirujano tuvo cierto renombre en Londres, pues fue el primero en introducir una antigua práctica de cirugía India, la Rinoplastía.

No es de extrañar que los cirujanos Hindúes de siglos atrás, tuvieran gran experiencia en la cirugía plástica de la nariz, pues en la antigua India el robo y el adulterio femenino eran castigados con la amputación de este órgano. Para reponerla se utilizaba un injerto de piel procedente de la frente. Esta práctica llego a conocerse en Europa como la "Operación de Carpue". Además el cirujano Londinense también fue conocido más tarde por sus pioneros experimentos con la electricidad y sus fines medicinales, que detallo en su obra "An Introduction to Electricity and Galvanism, with Cases showing their Effects in the Cure of Disease"  (lo que nunca sabremos es porque se ponían estos nombres tan largos a todas las obras antiguas).

Conocido ahora el perfil excéntrico de Carpue, no es de extrañar que accediera a participar en la insólita crucifixión que llevaban entre manos los tres artistas.

Carpue por aquel entonces trabajaba en el Hospital de Chelsea, y tenía buen conocimiento del asesinato llevado a cabo por uno de los pensionistas del hospital.

El criminal se trataba de James Legg de 73 años,  quién al parecer guardaba cierto rencor hacía otro pensionista, William Lambe. De este modo, el 2 de Octubre de 1801, el Sr.Legg, armado con dos pistolas, acudió de buena mañana (y no con la intención de darle los buenos días precisamente) a la habitación que el Sr.Lambe compartía con su esposa. El asesino entregó una pistola a la víctima y lo reto a un duelo. El Sr.Lambe rehusó el enfrentamiento, y como muestra de ello tiró el arma al suelo. Tras este gesto el Sr.Legg disparó al pecho de la víctima y acabo con su vida. Todo esto fue narrado más tarde por la esposa del Sr.Lambe, y fue clave en el juicio que dictaminó culpable al Sr.Legg y lo condenó a la muerte en la horca. El juicio tuvo lugar el 28 de Octubre de 1801 y todavía hoy se puede acceder al archivo del caso (Link) e incluso se puede examinar el documento original del proceso judicial.

Disparó contra mi esposo ... y cuando ya lo había hecho, él me miró, y dijo: Lo he hecho. Vi la sangre saliendo de su pecho, y grité: asesino! cayó directamente, y expiró; trató de llamar a mi nombre, pero no pudo. 
Sra. Lambe

Documento original en el que se recoge el testimonio de la Sra. Lambe

El 2 de Noviembre de 1801 , justo un mes después del terrible asesinato, se llevo a cabo la ejecución legal del Sr.Legg. Este mismo día se construyó un pequeño edificio cerca de la horca, donde se fabricó una cruz. El cirujano Carpue haciendo uso de su influencia consiguió la posesión del cadáver, una vez descolgado y todavía fresco, el cuerpo inerte del criminal se clavó a la cruz. La cruz  se levantó para permitir que el cuerpo adquiriera una postura natural y la musculatura todavía tierna cayera de una forma veraz, adquiriendo la pieza la máxima similitud con una crucifixión real. 

Nuestro cuarteto de curiosos amigos esperó al menos 12h hasta que el cuerpo crucificado quedara petrificado por el rigor mortis, en este punto se descolgó el cuerpo y el escultor Banks realizó un primer molde de tan inusual pieza.

El siguiente paso tuvo lugar en el quirófano de Carpue, donde el cirujano disecó el cuerpo, o mas bien lo desolló. Retiró toda la piel y grasa subcutánea, mostrando de una forma clara la disposición de todo el plano muscular del difunto Sr.Legg.

Sobre este cadáver es sobre el que el escultor Banks realizó el enyesado final, que observábamos al inicio de la entrada (exacto se trataba de una escultura y no de un cuerpo de verdad). Sorprende el realismo y la exactitud con la que Banks plasmó la anatomía humana, que es también reflejo del diestro trabajo que realizó el cirujano Carpue.

Con respecto a las discrepancias y debates que motivaron a los artistas a realizar esta crucifixión se podría concluir que:

- El ángulo formado por los brazos es menor al representado en la mayoría de las crucifixiones, debido a la fuerza ejercida por el peso del cuerpo. 

-El triangulo formado por el pectoral mayor y dorsal ancho queda aumentado debido a la caida del propio dorsal ancho.

-Los rectos anteriores del abdomen le dan una forma concava al abdomen, especialmente en su mitad superior, que sobresalta el relieve oseo del reborde costal.

En cualquier caso opinamos que los resultados derivados de una única crucifixión no son extrapolables a todo el conjunto de crucifixiones representadas de forma artística.



"Crucifixión Anatómica" de Thomas Banks   y "Cristo Crucificado" por Diego Velázquez



Seguro que el Sr.Legg no sabía que ese certero disparo a quemarropa le haría pasar a la eternidad en forma de yeso. Del mismo modo nosotros tampoco somos conscientes de cómo nuestros gestos afectarán al futuro, aprovechen y maten a alguien!

Tengan un buen día, sean curiosos y si les desafían a un duelo no tiren la pistola.

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